La Final de la Concacaf Champions Cup 2025 no será solo un partido: será una batalla entre historia y ambición, entre la sangre azul de Cruz Azul y el sueño canadiense de Vancouver Whitecaps.
Mientras la posible baja del “Toro” Fernández genera dudas, La Máquina se ilusiona con el regreso de Carlos Rotondi. El zurdo, aún sin confirmación oficial, podría ser el factor sorpresa: desequilibrante, veloz y con la capacidad de cambiar el rumbo del juego en minutos.
La sede, Ciudad Universitaria, aunque ajena, le sienta bien al equipo celeste. Vicente Sánchez, aún con el signo de interrogación sobre su continuidad, dirige con el alma sabiendo que esta final puede ser el cierre de un ciclo… o el inicio de una leyenda.
Vancouver llega sin presión, pero sin el peso emocional que arrastra Cruz Azul: la obligación de ganar por su historia, por sus fantasmas, y por un boleto al Mundial de Clubes 2029. Y esta vez, tal vez, su mejor truco lo tenga guardado para el final.