El ahora jugador celeste se formó en las filas del Santos Laguna, club con el que debutó en 2016. Tras dos años en esa institución, fue transferido al Club América, donde su carrera profesional tomó mayor impulso. Sin embargo, sus inicios estuvieron lejos de los reflectores y la comodidad que hoy lo rodean.
“A los 17 años (en Santos) gané mi primer sueldo. Si me conocieras de antes, sabrías un poco más de mi historia, me gustaría externártela. Yo vengo de una familia de bajos recursos, sufríamos mucho para tener un plato de comida”, confesó el internacional por México.
Asimismo, el futbolista reveló que, antes de formar parte del fútbol profesional, trabajó en actividades como pasear niños en ponis, lo cual le ayudaba a aportar económicamente en casa.
“Desde niño empecé a trabajar, paseaba a los niños en los ponis y lo que ganaba todo se lo daba a mi mamá para que tuviéramos un plato para comer. Recuerdo que mi primer sueldo en Santos yo lo vi como la gloria. Mi primer sueldo en Santos fueron mil 500 pesos, y lo vi como la gloria, te lo juro. El día que me pagaron lo primero que hice fue salir, irme a un restaurante de hamburguesas de donde siempre habíamos tenido ganas y compré hamburguesas y refresco, llegué a la casa, se las di a mi mamá y me acuerdo de que mi mamá y mi hermana se soltaron a llorar por eso, a veces no teníamos para la comida”, relató.
“Eso fue con mi primer sueldo como jugador. Yo soy alguien que ahorra mucho, trato de hacer las cosas muy bien, entonces desde los primeros sueldos los usé para nuestra casa. Nosotros nada más teníamos un colchón, la estufa y una mesita en la casita. Lo que fui haciendo es que empecé a comprar muebles poco a poco, eso me hizo sentir bien llegando a mi casa, esos fueron mis primeros sueldos, en la casa y comida”, concluyó.